Las salas de venta permiten el primer acercamiento al cliente, por lo que aun cuando se esté en plena construcción, entre escombros, palas y camiones, dichas oficinas deben lograr transmitir la confianza y seguridad que se busca en un hogar cálido y acogedor. Por tanto, colores, luminosidad, nivel de ruido y por supuesto, la forma en cómo atienden sus ejecutivos deben ser adecuados, para que los posibles propietarios se sientan a gusto.
Es tanto así que el 90% de las ventas de viviendas, ya sean departamentos o casas, se efectúan en las salas de venta. Por esta razón, el diseño, la forma en que está organizada, la decoración, la distribución de los muebles, el aseo y hasta el aroma son factores cruciales que no pueden estar puestos al azar, sino que muy por el contrario, deben estar bien pensados y acomodados de forma estratégica, pues debemos pensar que existen salas de venta de proyectos que aún están en “verde”, es decir, que aún ni siquiera comienza su construcción.
Existen inmobiliarias que han determinado que todas sus salas de ventas deben ser estándar, independiente del proyecto, pero hay otras que simplemente prefieren la variedad y apuntan más bien a ser más acordes al tipo de clientes que apuntan, de ello dependerá el diseño que le atribuyan a dicho espacio. Tomando en cuenta también, que hay salas de venta que empiezan a funcionar una vez en que está por terminar la obra, esto según el sector, la zona y estudio de marketing previo que se haya realizado.
Lo importante es otorgar una perspectiva similar al proyecto mismo, por lo que si, por ejemplo, las casas que se construyen son estilo rustico, la sala de venta también debería tener ciertos detalles acordes al proyecto mismo, es decir, que la arquitectura de ésta debe estar alineada con lo que finalmente será el proyecto inmobiliario. Para ello entonces es fundamental tener una buena mantención en cuanto a limpieza diaria, reposición y reparación de muebles o detalles que se vayan deteriorando con el tiempo.
Asimismo con la atención, ya que a la mayoría de los clientes no les gusta esperar, por lo que se debe considerar al menos tener dos ejecutivas que posean informativos claros y concisos a la mano para entregar a los interesados y para quienes desconocen o tienen dudas sobre los procesos y tópicos relacionados con subsidios de viviendas y créditos hipotecarios, por lo que siempre es bueno tener un tríptico o flyer que pueda orientar al cliente aun cuando éste se haya retirado del lugar.
Finalmente, es importante instruir de manera óptima y hacer grato el espacio a quienes trabajan y entregan la información a los clientes, ya que son estos ejecutivos quienes con una cordial atención, convicción en lo que plantean y una sonrisa de bienvenida pueden lograr la primera entrada al hogar, dulce hogar.
Fuente:www.observador.cl
